Vestimenta

Cada uno de los Diablos, cuenta un mensaje, las máscaras están inspiradas en animales, en diablos, demonios, brujas y hasta en personajes, pero todas con su característica aterradora y desbordando arte.

Pero es que la confección de cada una de estas máscaras, le puede tomar a su artesano hasta 3 meses, dependiendo del tamaño y la estructura de la misma, así como de los materiales que utilizan.

Entre los principales materiales están el periódico, papel de aluminio, goma, y mucha, pero mucha tela roja y negra, lo más llamativo de cada uno de los disfraces.

Una de estas máscaras tiene un valor que va desde los 50 dólares y alcanzan cifras de hasta 900 dólares, dependiendo de cada confección, el tamaño y la expresión diabólica y artística que ofrezcan al público o a su comprador.

Las máscaras de estos Diablos, se utilizan solo una vez, pro festival, pues para el próximo, los bailadores y artesanos inician el proceso de confección de una nueva, con la que buscarán ganar mayores aplausos y, porqué no, un premio del festival.

Un pueblo lleno

Así se encontraba Portobelo este sábado 3 de marzo, casi igual que para las festividades del Cristo Negro, a diferencia que en
esta ocasión, la fiesta era totalmente pagana y de tradiciones y costumbres, más que religiosas, pues el público parecía disfrutar cada momento de baile, de danza, de burla y también de comida y artesanía, pues los puestos de venta se dispersaron por todas las calles y avenidas.

Finalmente, el gran Festival de Diablos y Congos de Portobelo 2007, finalizó con una serie de bailes y presentaciones populares, dando paso a otro tipo de atracciones, que de ninguna manera superaron a la atracción principal, los Diablos y Congos, una tradición que se resiste a morir.

El próximo Festival, en su versión VI, será dentro de dos años, y según han adelantado sus organizadores, será mucho más espectacular.

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